RECUPERACIÓN VERDE Y PRODUCCIÓN APICOLA
Junto a la Cooperativa de Trabajo COOPSOL, trabajamos en un mapeo territorial, cultural y productivo en comunidades de Rivadavia en la provincia de Salta, y San Pedro en Jujuy, con el propósito de conocer el potencial de adhesión a la actividad apícola. Encontramos excelentes perspectivas orientadas a la consolidación de una red, articulada con líderes y lideresas de distintas organizaciones.
En el marco del proyecto Recuperación Verde, que financia la Unión Europea y que lleva adelante el consorcio conformado por Fundación Pronorte, Asociación ACDI y Cooperativa COOPSOL, trabajamos para consolidar y ampliar una red de producción apícola.
Las posibilidades de trabajo son el principal anhelo de las comunidades indígenas y criollas, por cual generar oportunidades desde su propia cultura y en armonía con el ambiente, es una de las mejores formas de reforzar los derechos a la tierra, la cultura y al ambiente sano.
Con la consolidación de la producción apícola en las comunidades beneficiarias de nuestro proyecto, buscamos partir de la diferenciación de las mieles y las certificaciones de calidad, para lograr el acceso a la comercialización de mieles fraccionadas tanto en el mercado regional como internacional, para organizaciones indígenas y campesinas de Salta y Jujuy.
Luego de realizar un mapeo presencial general sobre las condiciones de posibilidad de cada comunidad y, en términos de oportunidades vinculadas de asumir la Apicultura como producción sustentable integradas a otras actividades productivas, consideramos que la mejor estrategia con perspectivas a consolidar los valores comunitarios tienen que ver con la construcción de confianza entre el proyecto comercial-productivo de la cooperativa COOPSOL y las comunidades beneficiarias, la capacitación teórica-practica, poniendo el foco en procurar la participación de mujeres y jóvenes, así como la capacitación sustentada en el paradigma de producción de miel orgánica y Comercio Justo.
Contamos con una gran aceptación entre las comunidades, porque trabajamos con la metodología que llamamos “de Productor a Productor” en la que un apicultor ya iniciado pueda brindar su testimonio y compartir sus saberes con otros productores, esto genera confianza y motivación en la actividad, es emancipatoria y promueve la gestión local y autonomía progresiva de las comunidades.
Tenemos el compromiso de tomar la dimensión comercial como eje de la resiliencia económica, es decir, para garantizar la construcción de un negocio inclusivo y sustentable. La falencia que siempre se observan en las comunidades rurales está asociada a la veta comercial, con lo cual, nuestro principal aporte primordial es poder dar respuestas genuinas respecto a las oportunidades de crecimiento económico y desarrollo regional.