Podríamos decir que el Proyecto Recuperación Verde es una semilla. 🌿

En el caso artesanías empezamos a trabajar con organizaciones que ya estaban trabajando en terreno como el INTA y así llegamos a trabajar con COMAR, una asociación artesana de Chaco. Gracias a esto ha empezado un traspaso de conocimiento que generó un impacto automático con resultados fértiles.

Vamos avanzando en cuatro frentes. Por un lado en la parte de organización de las mujeres que es central, no solo de artesanías sino como tema transversal de igualdad de género. Después en la parte de la producción en si misma. Luego en la comercialización de estos productos y finalmente en la expresión cultural a través de estas artesanías para poner a estos pueblos ancestrales en otro lugar. Entendemos que la artesanía expresa la historia de un pueblo.

Este tipo de proyectos nos permite generar nuevas alianzas y estrategias para potenciar el territorio. De esta forma trabajamos de manera articulada con otras organizaciones que también trabajan en el territorio del Gran Chaco Americano que es a mi manera de ver, uno de los desafíos más grandes de este proyecto. Aprender a trabajar de la misma manera entre distintos sería lo más importante y a medida que pasa el tiempo vamos lográndolo de una manera más eficiente.

Para resolver los problemas de producción se necesitan políticas públicas y para que eso suceda hay que construir trabajando con los gobiernos. En ese sentido creo que este proyecto es un hito porque permitió combinar cosas interesantes y avanzar en el trabajo concreto del día a día gracias al trabajo conjunto de todas estas organizaciones (Gobiernos locales y provinciales, Fundación Pronorte, ACDI, Coopsol y Fundación Gran Chaco).

Creemos que el impacto va a ser muy grande pensando a largo plazo porque estos procesos no dan muchos frutos rápido sino que uno siembra para el futuro.